Llega el camión y procedemos a la descarga de la mercancía en el almacén. Se verifica que el numero de bultos es correcto y se deja en la zona de control de calidad.

Después y una vez la mercancía ha sido identificada, pasamos a hacer un control de calidad para verificar que la mercancía ha llegado en condiciones optimas para su recepción. Si conforme, sellamos el albarán a los transportista.

A continuación, ubicamos la mercancía según las necesidades de cada cliente y según tipo de almacenaje (FIFO, LIFO). Posteriormente, es registrada en el sistema para tenerla rápidamente localizada.

Durante el tiempo que la mercancía esta almacenada en nuestra instalaciones garantizamos su conservación en perfecto estado. Asiduamente es revisada según las normas y especificaciones de cada cliente. Todos nuestros almacenes están provistos de los mejores sistemas de seguridad para garantizar a los clientes la máxima confianza.

Posteriormente, cuando el pedido ha sido procesado, se empieza con la preparación y el picking. Aquí, se identifica la mercancía, se extrae, se acondiciona el embalaje, se precinta, y se ubica en la zona de expedición lista para ser cargada.

Para terminar, la mercancía se encuentra preparada en la zona de expedición, se procede a cargarla en los camiones bajo pedido de los clientes y requerimientos del mismo. El compromiso es de entregarla siempre en las mejores condiciones y en los plazos establecidos